¡Disfruta de una nocilla casera llena de sabor y sin culpa!
La nocilla es una crema de cacao y avellanas que ha conquistado el paladar de muchos desde su aparición en el mercado. Sin embargo, muchas versiones comerciales contienen azúcares añadidos y conservantes que no son del todo saludables. ¿Te gustaría aprender a hacer tu propia nocilla casera, sana y deliciosa? En este artículo, no solo te ofreceremos una receta fácil y rápida, sino que también te enseñaremos sobre los beneficios de los ingredientes que usarás. ¡Vamos a ello!
Ingredientes Necesarios
- 100 g de avellanas tostadas
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo (sin azúcares añadidos)
- 2 cucharadas de miel o sirope de agave (opcional, ajustar al gusto)
- 100 ml de leche vegetal (almendra, avena o la de tu preferencia)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Instrucciones Paso a Paso
Paso 1: Preparar las Avellanas
Si tienes avellanas crudas, lo primero que debes hacer es tostarlas. Extiende las avellanas sobre una bandeja para hornear y colócala en el horno precalentado a 180°C durante unos 10-12 minutos, o hasta que estén doradas. Una vez tostadas, deja enfriar y retira la piel frotándolas con un paño limpio.
Paso 2: Triturar las Avellanas
Coloca las avellanas ya peladas en un procesador de alimentos. Tritura a velocidad media durante unos 5-7 minutos. La mezcla empezará a convertirse en una pasta aceitosa. Detén el procesador de vez en cuando para raspar los bordes y asegurar que todo se mezcle adecuadamente.
Paso 3: Añadir el Resto de Ingredientes
Una vez que tienes una pasta de avellanas suave, añade el cacao en polvo, la miel (o sirope de agave), la leche vegetal, el extracto de vainilla y la pizca de sal. Procesa nuevamente hasta que todos los ingredientes se combinen y la mezcla sea homogénea.
Paso 4: Ajustar la Textura y el Sabor
Prueba la mezcla y ajusta el dulzor según tu preferencia. Si prefieres una nocilla más líquida, puedes añadir un poco más de leche vegetal. Procesa durante algunos minutos hasta que la mezcla tenga la consistencia deseada.
Paso 5: Conservación
Una vez que tu nocilla casera esté lista, viértela en un tarro de vidrio con tapa. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego cierra la tapa. Puedes conservar la nocilla en el refrigerador durante unas 2 semanas. Asegúrate de remover la crema antes de usarla, ya que puede separarse un poco con el tiempo.
Consejos Adicionales
- Si quieres que la nocilla tenga un sabor más intenso a avellanas, puedes añadir un poco de aceite de avellana.
- Experimenta añadiendo otros ingredientes, como canela o trozos de chocolate negro para darle un toque diferente.
- Esta nocilla es perfecta para untar en tostadas, pancakes o incluso como un relleno para postres.
Beneficios de Hacer Nocilla Casera
Hacer tu propia nocilla no solo te permite controlar los ingredientes, sino que también es una opción más saludable. Las avellanas son ricas en grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales. El cacao puro, además de tener un sabor delicioso, es un potente antioxidante. Al eliminar azúcares añadidos, reduces las calorías vacías y contribuyes a una alimentación más balanceada.
¿Puedo usar cualquier tipo de leche vegetal?
¡Por supuesto! Puedes usar la leche vegetal que más te guste, como la de almendra, avena, soja, etc. Cada tipo aportará un sabor ligeramente diferente, así que siéntete libre de experimentar.
¿Es necesaria la miel o el sirope de agave?
No necesariamente. Puedes omitirlos si prefieres una opción sin azúcar o utilizar un edulcorante alternativo como stevia. Ajusta la cantidad según tus preferencias de dulzor.
¿Se puede congelar la nocilla casera?
Sí, puedes congelar la nocilla. Asegúrate de utilizar un recipiente hermético y consume dentro de los 2 meses. Descongela en el refrigerador antes de usar.
¿Puedo hacer esta receta con nueces o almendras en lugar de avellanas?
Definitivamente. Puedes usar esta receta de base y sustituir las avellanas por tu fruto seco favorito. Cada opción dará un perfil de sabor único.
Hacer nocilla casera sana es una forma deliciosa y saludable de disfrutar de este producto clásico. Con ingredientes naturales y sin conservantes, puedes disfrutar de un capricho que se ajusta a tus necesidades alimenticias. Anímate a prepararla y familiarízate con los sabores, ¡te encantará el resultado!