Una explosión de sabores en cada bocado
Si eres un amante del chocolate blanco y el queso, esta receta de tarta es para ti. Con una textura suave, cremosa y un sabor dulce que deleitará tus sentidos, esta tarta se convierte en el postre perfecto para cualquier ocasión. Sigue nuestras instrucciones y sorprende a tus familiares y amigos con esta delicia que se prepara de manera sencilla y rápida. ¡Manos a la obra!
Ingredientes necesarios
- 200 g de galletas digestive o galletas de tu elección
- 100 g de mantequilla derretida
- 300 g de queso crema
- 200 g de chocolate blanco
- 100 g de azúcar
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- Opcional: frutas frescas o chocolate rallado para decorar
Instrucciones paso a paso
Preparar la base de la tarta
Comienza precalentando el horno a 180°C (350°F). Mientras tanto, tritura las galletas digestive en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en migas finas. Ahora, mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida en un bol hasta que obtengas una masa homogénea. Esta mezcla será la base de tu tarta.
Formar la base en el molde
Toma un molde para tartas desmontable y agrega la mezcla de galletas. Con la ayuda de una cuchara o tus dedos, presiona firmemente la mezcla en el fondo del molde, asegurándote de que quede bien compacta y uniforme. Una vez lista, introduce el molde en el horno precalentado y hornea durante 10 minutos. Retira y deja enfriar.
Preparar el relleno de chocolate blanco y queso
En un cazo a fuego muy bajo, derrite el chocolate blanco. Puedes hacerlo al baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo para evitar que se queme. Mientras el chocolate se derrite, en un bol grande, bate el queso crema y el azúcar hasta que estén completamente integrados y suaves.
Incorporar los huevos y el chocolate derretido
Una vez que el chocolate blanco esté derretido y tibio, añádelo a la mezcla de queso crema y azúcar. Incorpora los huevos uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Luego, agrega el extracto de vainilla y la pizca de sal, y mezcla hasta que obtengas una mezcla homogénea y sin grumos.
Verter el relleno sobre la base
Vierte la mezcla de chocolate blanco y queso sobre la base enfriada de galleta. Utiliza una espátula para alisar la superficie. Asegúrate de que la mezcla esté bien distribuida en todo el molde.
Hornear la tarta
Coloca de nuevo el molde en el horno y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que la tarta esté cuajada en los bordes pero aún ligeramente temblorosa en el centro. Recuerda que la tarta continuará cocinándose al sacarla del horno, así que no te preocupes si parece un poco blanda. Una vez lista, retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
Refrigerar antes de servir
Para lograr una textura óptima, es recomendable refrigerar la tarta durante al menos 4 horas o preferiblemente toda la noche. Esto permitirá que se asiente bien y obtenga una consistencia perfecta para cortar.
Conservación de la tarta
La tarta de chocolate blanco y queso se puede conservar en el refrigerador. Asegúrate de cubrirla con film transparente o mantenerla en un recipiente hermético para evitar que absorba olores. Esta tarta puede durar hasta una semana en refrigeración, aunque es probable que se acabe mucho antes debido a su delicioso sabor.
Consejos adicionales
- Si deseas un toque frutal, considera agregar frutas frescas como fresas o frambuesas antes de servir.
- Para un toque crujiente, puedes añadir nueces or almendras molidas a la base de galleta.
- Si te gusta el chocolate negro, puedes mezclar chocolate blanco con un poco de chocolate negro derretido para un sabor más complejo.
¿Puedo usar queso ricotta en lugar de queso crema?
Sí, puedes sustituir el queso crema por queso ricotta, aunque la textura y el sabor serán ligeramente diferentes. Asegúrate de que el ricotta esté bien escurrido para evitar que la tarta quede demasiado húmeda.
¿Es necesario usar chocolate blanco de buena calidad?
Sí, usar un chocolate blanco de buena calidad marcará una gran diferencia en el sabor final de la tarta. Opta por un chocolate blanco con un alto contenido de cacao para mejores resultados.
¿Puedo congelar la tarta?¿
Es posible congelar la tarta. Asegúrate de dejarla enfriar completamente y luego cúbrela bien antes de ponerla en el congelador. Puedes congelarla hasta por 2 meses. Para descongelar, coloca la tarta en el refrigerador durante unas horas antes de servir.